Aguja
hay una frase tatuada en su brazo que carga al bebé: me mira aunque yo no le mire sus ojos fijos en no sé qué como yo que volteo, al sol de unos días después del solsticio de otoño, al resplandor detrás de nubes de lluvia y a través de la ventana del camión. hay un ángulo agudo del que soy su vértice: el punto donde comienza la división que parte este cuchillo de sol y un bebé en el calor del brazo tatuado de su madre.